El señor de las moscas: interfaces al cerebro
Desde hace décadas la robótica ha intentado emular a la naturaleza, creando dispositivos artificiales con capacidades similares a las de los seres vivos. Dada la enorme dificultad que ello entraña, una línea importante de investigación se ha centrado en tratar de emular a los organismos más "sencillos": los insectos. **Se han creado todo tipo de insectos-robot **con más o menos fortuna.
Sin embargo un equipo de la Universidad de California Berkeley, ha tomado la ruta contraria y en lugar de crear robots que emulen a insectos, han partido de insectos reales y los ha convertido en cyborgs.
La idea es muy innovadora y también compleja de implementar: tomamos un insecto, construimos un interfaz entre su cerebro y un sistema de control, y los dirigimos remotamente. ¡Simplemente alucinante!. Esta es una de las ideas más interesantes que he visto últimamente.
El circuito de control se interconecta con algunas partes concretas del sencillo cerebro del insecto y, remotamente, se envían impulsos que permiten lanzar órdenes sencillas como "despega", aterriza", "derecha" e "izquierda". Los investigadores logran controlar de manera bastante precisa el vuelo de escarabajos grandes, que si bien no son precisamente gráciles en sus trayectorias aéreas ni siquiera por si mismos, tienen el tamaño apropiado para poder trabajar con ellos. Además pueden "grabar" los impulsos del cerebro para poder reproducir luego incluso datos relacionados con la visión del espécimen (sobre esto no he podido encontrar información detallada, pero me resulta cuanto menos inquietante).
Dejo aquí un par de vídeos que muestran en funcionamiento el sistema:
En el año 2009 la revista TIME nombró a este proyecto una de las 50 mejores invenciones del año.
La verdad es que a mi los bichos me dan un poco de pena, pero abre un gran campo de posibilidades.
Las aplicaciones del sistema serían el poder enviar estos cyborgs a zonas de desastres (incluso nucleares) a localizar supervivientes o valorar los daños, y también -por supuesto- en espionaje militar. Del mismo modo las investigaciones sirven para ahondar en el conocimiento de la interacción con el cerebro, y han abierto nuevas puertas dentro de la etología (el estudio del comportamiento de los animales).
El sistema de control -que han diseñado hace ya un par de años- es bastante grande y su mayor problema es el consumo eléctrico:
Debido a este tamaño y su consumo sólo son capaces de implantarlo en dos tipos concretos de insecto: el escarabajo verde de la fruta, típico del sur-oeste de EEUU y de México, y otro tipo de escarabajo africano gigante (Mecynorrhina torquata) del que no he logrado encontrar demasiada información. No obstante el equipo indica en su web que en la actualidad están perfeccionando un sistema de control mucho más pequeño (1 mm2) y con el que han logrado controlar ya algunas moscas.
Aunque este caso nada tiene que ver con el título de la famosa novela de William Golding (que proviene de una cabeza de cerdo podrida -y con moscas- que aparece en la historia), el apelativo de "Señores de las moscas" no puede ir mejor para estos investigadores, de ahí que lo haya elegido para el título.
Gran combinación entre innovación, ciencia y tecnología, ¿verdad?.