El I+D y el valor añadido para un país: El caso de los iPhone

Hace unas semanas leía con interés un análisis aparecido en la revista Time ace

José M. Alarcón
José M. Alarcón
Gallego de Vigo, amante de la ciencia, la tecnología, la sociología, la música y la lectura. Ingeniero industrial y empresario. Fundador de Krasis, especialistas en e-learning. Autor de varios libros y cientos de artículos.
El I+D y el valor añadido para un país: El caso de los iPhone

Hace unas semanas leía con interés un análisis aparecido en la revista Time acerca de los costes de manufactura de un iPhone 4 y cómo estos contribuían a aumentar el déficit de comercio exterior de EEUU. Sin embargo, aunque su fabricación deja mucho dinero en otros países (y eso es fantástico para todos los implicados), como veremos enseguida, el grueso de los ingresos repercuten en los EEUU, país al que pertenece Apple.

La empresa de análisis de mercado iSuppli ha desglosado pieza por pieza los costes de un iPhone 4 de 16 GB y ha realizado un completo estudio sobre los costes de fabricación con los precios que obtiene una empresa como Apple dada su escala y poder de negociación. El precio total del aparato incluyendo su ensamblado en China y todo lo que viene en la caja es de tan sólo 178,45 dólares americanos (unos 125 € al cambio de hoy).

Este es el desglose de costes por países (gráfico realizado por un servidor a partir de los datos de Time y de iSuppli, con números redondeados en cada país):

Costes iPhone 4

Japón (Toshiba, Murata) y Corea del Sur (Samsung) se llevan la mayor parte del coste de fabricación ya que proveen de los componentes más caros y complejos (la pantalla y la memoria NAND). El resto de costes se reparten entre otros países destacando Alemania según Time, pero yo creo que están equivocados en cuanto a este país ya que Infineon AG (alemana) era la que proveía de muchos componentes al primer iPhone 4 (el que tenía problemas con la antena) pero en este nuevo iPhone 4 se han sustituido por los de la compañía americana Qualcomm, así que habría que sumárselos en realidad a EEUU.

El valor añadido del I+D

En cualquier caso, supongamos un caso extremo en el que todos los componentes y la fabricación provienen de otros países y no repercuten directamente sobre la balanza de comercio exterior de EEUU. La pregunta interesante es ¿cuánto repercute el valor añadido?

Este mismo iPhone libre en EEUU cuesta 649$ en la tienda de Apple, y en España 699€ (siempre nos toca pagar el plus de los pardillos por no ser un producto de aquí). ¿Qué margen bruto deja esto para Apple?

Pues nada más y nada menos que 470,55$ y 574€. Es decir, un 263% y 460% de margen bruto para Apple. Apuesto a que mucho más de lo que la mayoría pensábamos ¿no es cierto?

Evidentemente aquí no están incluidos otros costes muy importantes: desarrollo del software -verdadera pieza clave del dispositivo- marketing, logística, data centers, etc... y con seguridad éstos son ingentes y contribuyen casi tanto al coste como el propio hardware. Sin embargo todos estos ingresos y costes sí que van directamente a la compañía, por lo que favorecen a la economía de su país (empleo, impuestos...), y la mayor parte es valor añadido.

En apariencia podría parecer que un componente tan complejo como la pantalla retina y su película capacitiva para reconocer gestos multi-toque son innovación y valor añadido en estado puro, al igual que la mayoría de los componentes avanzados de este dispositivo. Sin embargo **se han convertido en puros productos manufacturados **que llevan decenas de otros aparatos. Lo que realmente aporta valor en este caso concreto en mi opinión son dos cosas: el software (su interfaz de usuario con los paradigmas de facilidad de uso que cambiaron la industria de los smartphones en el 2007 cuando apareció) y el marketing y experiencia de marca que Apple aporta. Por supuesto hay mucho más dinero que se mueve alrededor de la compra de uno de estos aparatos, concretamente en iTunes con música, libros y aplicaciones, algo en lo que Apple ha innovado clarísimamente.

A pesar de que muchos técnicos lo denuesten y piensen que la innovación viene de la electrónica (que sin duda es una maravilla de la técnica), en mi opinión **la verdadera innovación viene de saber combinar tecnologías existentes **a disposición de cualquiera de una forma novedosa y deseable, así como el desarrollo de **las operaciones **necesarias para ponerla en las manos de todo el mundo. Es el verdadero conocimiento y valor añadido del producto.

Nota: Por cierto, si te interesa analizar, aún por encima, el caso del iPad2, aquí tienes los números. Aunque los márgenes en este caso son menores, las conclusiones son casi las mismas y además hay que tener en cuenta que el iPad es un producto que en muchos aspectos va a remolque de iPhone por lo que los costes ajenos a la fabricación se reparten entre ambos.

¿Jugamos?

Todos sabemos que Apple es un caso muy especial y que para muchos es casi una "religión ", lo cual les permite vender productos premium a precios que a otros fabricantes les resultarían imposibles. No obstante creo que a la luz de los números surgen preguntas muy interesantes de mayor calado del que pueda parecer y que deberíamos hacernos como país. Estas son sólo algunas que se me ocurren pero cabrían muchas más:

  • ¿Por qué tipo de innovación debemos apostar?. La investigación básica está muy bien pero realmente es muy complejo lograr avances disruptores y de gran calado para la economía con los recursos de los que disponemos. Así que quizá deberíamos apostar por otro tipo de innovación y no querer sacar pecho en cosas en las que seguramente llevamos las de perder (con honrosas excepciones, claro).

  • ¿Es necesario fabricar?: está claro que la fabricación sólo compensa en dos supuestos: o somos competitivos en costes y productividad (no es nuestro caso) o se trata de procesos muy altamente especializados (pienso en las alucinantes turbo-hélices de Pratt&Whitney o en el caso de Alemania que en plena crisis no hace más que demandar trabajadores especializados).

  • ¿Es posible en Europa la innovación de "fuerza cerebral bruta"?: es decir, sin productos asociados, vendiendo los resultados del capital intelectual fuera. Es complicado pero como ya he contado en este blog existen casos muy sobresalientes.

  • ¿Están bien aplicados los fondos públicos orientados a innovación?: Mi opinión ya sabes de sobra que es que no. Pero esto da para un debate intenso y no siempre racional, así que vamos a dejarlo 😉

  • ¿La orientación de las Universidades es la adecuada?: nuevamente mi opinión ya sabes que es otra vez que no. De todos modos esto va más allá de la Universidad y la formación y creo que entronca con la cultura general de la sociedad, en la que no se apoya ni fomenta al emprendedor, al empresariado (tampoco me extraña viendo algunas cosas) o al que tiene nuevas ideas. Al igual que antes esto da para mucho debate, así que vamos a dejarlo de momento también.

Yo soy de la opinión de que jugar a este juego es la única opción de futuro que tenemos. Por suerte o por desgracia.

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