Fluidos tixotrópicos

José M. Alarcón
José M. Alarcón
Gallego de Vigo, amante de la ciencia, la tecnología, la sociología, la música y la lectura. Ingeniero industrial y empresario. Fundador de Krasis, especialistas en e-learning. Autor de varios libros y cientos de artículos.
Fluidos tixotrópicos

La tixotropía es una propiedad de algunos fluidos no-newtonianos* a los que, cuando se les aplican esfuerzos cortantes, modifican su viscosidad haciéndose más fluidos. En palabras más simples, un fluido tixotrópico es aquel que en condiciones normales es viscoso (incluso sólido) pero que se vuelve líquido al agitarlo con más o menos fuerza.

Existen bastantes ejemplos de este tipo de fluidos: la melaza, la pintura, el yogur, el kétchup, la mayoría de las tintas para imprenta… Incluso el cuerpo humano contiene varios tipos de éstos: el líquido sinovial de las articulaciones, el semen o algunos fluidos de las células como el citoplasma.

A sus opuestos, mucho más raros, se les denomina fluidos reopécticos, que son líquidos en reposo pero se solidifican al agitarlos.

Fluir es la clave de la felicidad

Dice el famoso psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi que para lograr la felicidad es necesario encontrar en nuestra vida el estado que él denomina "de flujo" o simplemente "Fluir".

En su mundialmente conocido libro "Flow: The Psychology of Optimal Experience" (versión en español) nos cuenta cómo llegar a ese estado:

El "estado de flujo" es esencialmente la capacidad de concentrar la energía psíquica y la atención en planes y objetivos de nuestra elección, y que se siente que vale la pena realizarlos porque se ha decidido este tipo de vida, y se disfruta cada momento en lo que se hace.

Curiosamente sus investigaciones llegan a la conclusión de que la gente llega a la felicidad por medio del trabajo y no tanto del ocio, por otro lado tan necesario.

Yo, modestamente, me atrevo a añadir a lo que dice Csikszentmihalyi que las personas somos fluidos tixotrópicos: para fluir y ser felices necesitamos un poco de agitación. Si siempre hacemos lo mismo nos estancamos, nos solidificamos. La forma de "fluir" es agitarnos o que nos agiten.

Eso significa buscar el cambio, emprender cosas nuevas, tener siempre objetivos en el horizonte… Éstos no deben ser demasiado fáciles o no tendríamos acicate suficiente, ni demasiado difíciles (o imposibles) pues nos frustraríamos. La idea es fijarnos metas adecuadas a nuestras circunstancias que nos motiven y nos impulsen a seguir adelante. Todos, independientemente de nuestra situación concreta, podemos fijarnos este tipo de metas. Cada uno debe buscar las suyas.

Ponernos estos objetivos es la forma de agitarnos y fluir. Porque la felicidad no es una meta: es el camino.

El año pasado en esta misma fecha animaba a intentar cosas nuevas, hacer pequeños y grandes cambios en tu actitud hacia la vida y hacia los demás, para mejorar como sociedad en conjunto. Una utopía global, pero factible en lo personal. Solo es cuestión de proponérselo y tenerlo presente cada día.

Ahora, justo doce meses después, lo que propongo es continuación de aquello pero orientado hacia la felicidad personal: que te agites, que fluyas, en definitiva que medites y pienses qué tres o cuatro objetivos profesionales y personales quieres conseguir este año que comienza. Ni muy fáciles ni muy difíciles. Enfócate en uno o dos y que no se te olviden dentro de unos días. Si trabajas para conseguirlos, más allá del resultado obtenido, el camino hacia a ellos te hará irremediablemente más feliz.

Salvo que seas uno de esos raros fluidos reopécticos, claro 😉

¡Feliz 2014!

MarilynMonroe-PhilippeHalsman


Notas:

Fotografía: Marilyn Monroe saltando, "agitándose", del fotógrafo americano de origen ruso Philippe Halsman. Me encantan sus fotografías de gente suspendida en el aire. Durante los años 50 desarrolló la "jumpología" y tomó fotos de cientos de personajes famosos saltando. Algunas las puedes ver aquí. ¡Incluso hay una de Oppenheimer!

* No te pierdas este vídeo de los cazadores de mitos en el que crean un fluido no-newtoniano (un fluido "dilatante" para ser más exactos) con agua y harina de repostería para conseguir caminar por el agua.

** Tengo que agradecer a mi amigo Ricardo Varela a.k.a. "chico maravillas" que me regalara hace un par de años este libro. Así por que sí,  sin un motivo especial, me apareció en casa un día vía Amazon UK. Le había gustado tanto que quería compartir la receta de la felicidad conmigo. Gracias Ricardo 😃

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