El caso Zara: ¿no nos estamos pasando un poco?
La comidilla de Internet desde ayer por la mañana ha sido, sin duda, el lanzamiento de la tienda on-line del gigante textil Zara.
La verdad es que ha sido un lanzamiento con bastantes vicisitudes, ya que ha tenido cosas positivas y negativas. Lo que pasa es que se ha hablado prácticamente sólo de las negativas.
La más evidente, y sí que era un grave problema, es que al entrar en la web muchas veces veías una pantalla como esta (capturada por Pere Rovira):
Típicos problemas, seguramente, de no haber previsto la escalabilidad del sitio adecuadamente. Aunque la aplicación tenía otros errores de programación que se han comentado también (<divagación>: ¿por qué la mayoría de los programadores no saben probar las aplicaciones? Es algo increíble, es como si un sastre no fuera capaz de ver qué tienen mal sus trajes, o un arquitecto que no vea que el suelo se le comba…</divagación>).
El que más cachondeo ha suscitado, sin embargo, es el fallo de SEO. Como se olvidaron de sustituir la etiqueta META de descripción de la página, dejando un valor comodín, al pasar la araña de Google indexó eso y lo que aparece (aún hoy) al buscar Zara en este buscador es esto:
Lo cual sí que es para reírse por no llorar, pero no deja de ser algo muy leve, pasajero y con relativamente poca importancia.
Si buscabas Zara en Bing, en su versión americana -que es la que yo uso, aparte de Google, porque la Española no va ni la mitad de bien- te encontrabas con que ya no tenía ese problema y como descripción tiene un lacónico “Offers dressing ideas, trends and tastes”:
Sin embargo la versión española de Bing tiene lo mismo que Google para desgracia de los responsables de Zara.com:
Está claro que no me gustaría estar en la piel del responsable de la empresa que llevaba la dirección técnica del proyecto on-line (por cierto, ¿alguien sabe quiénes son?), pero la cosa no es para tanto, en mi opinión.
Lo verdaderamente importante de todo esto es que un monstruo de la venta como es Zara está en Internet. Esto va a impulsar el comercio electrónico en España sin duda, aumentará seguro la cuota del e-commerce frente a las compras tradicionales, y arrastrará a muchos otros detrás que seguirán su estela.
Además, los aciertos han sido muchos también. En las primeras horas de vida de la tienda, y con todos los problemas que hubo, se sirvieron satisfactoriamente más de 1.200 pedidos. ¿Alguien se imagina la locura de logística que supone una tienda como esta?. De acuerdo que Zara es un monstruo entre otras cosas porque son unos fenómenos con la logística, pero lo que casi nadie cuenta, es que en menos de 24 horas esos pedidos estaban ya en casa de los compradores. Y eso sí que es un acierto, que creo que compensa en mucho los fallos resueltos en poco tiempo que ha habido en el lanzamiento.
La aplicación Web tengo la certeza de que tiene cosas bastante más complejas por detrás que lo que se ve en el front-end que tanto se ha criticado. Yo mismo estuve involucrado “hasta las cejas” hace años en un proyecto de comercio electrónico B2B muy grande de otro conocido gigante gallego, y puedo asegurar que la parte “que no se ve” era la más complicada. Y además suele ser casi siempre así. Esto, que se sepa, ha funcionado bien, por lo que es otro acierto.
Como dice un amigo mío, “cuando tienes un martillo todo te parecen clavos”, y muchos SEO y “marketinianos/internetianos” le han dado una importancia exagerada a todo esto, en mi humilde opinión. Luego, esos mismos, alaban sin discusión todo lo que hacen otras empresas como por ejemplo Apple, aunque técnicamente sea muy discutible, pero oye, “en marketing e Internet lo hacen bien”. Pues no. Hay que verlo todo, arañar la superficie y valorar cada cosa en su justa medida.
Zara es una empresa estandarte de España (y de Galicia) y debiéramos apoyarlos, pero existe una tendencia a machacar sistemáticamente todo lo de aquí. Lo de ayer ha tenido puntos oscuros que son criticables, sí, pero en conjunto el balance me parece muy positivo.
Así que desde aquí vaya mi enhorabuena para ellos en su conjunto.