Consejo para emprendedores de Frank Lloyd Wright
Una de las cosas más importantes que caracteriza a un emprendedor es, sin duda, la implicación, el compromiso. Levantar un nuevo proyecto emprendedor desde cero conlleva mucho esfuerzo y sacrificio personal.
En algunas ocasiones ha habido gente -que normalmente suele trabajar en una gran empresa o corporación en puestos intermedios o altos- que me ha comentado que tiene una “gran idea” y que se va a montar una empresa: por las tardes y los fines de semana, por supuesto. “Con algo que le dedique llega, total es muy sencillo y tengo algo de dinero ahorrado”.
En mi opinión ¡eso es un grave error!
Si tienes dinero que no necesitas inviértelo y conviértete en un inversor. Pero si eres un emprendedor entonces en realidad lo que buscas es un estilo de vida y un objetivo que está mucho más allá de una dedicación a tiempo parcial.
Hay que implicarse. Y si no estás dispuesto entonces mejor invierte tu dinero en la empresa de alguien que sí esté dispuesto a hacerlo.
El verdadero emprendedor generalmente come, duerme y respira su proyecto. Con esto no estoy diciendo que un emprendedor tenga que hacerlo todo y estar trabajando todo el día, aunque muchas veces es así. La idea no es esa y lo de la delegación (el “hacer hacer”) daría para hablar largo y tendido. Pero como todo en la vida emprender requiere un compromiso claro y foco suficiente.
Estas aventuras “a tiempo parcial” suelen acabar en fracaso salvo que, realmente, se trate de inversiones, no de proyectos de emprendimiento.
Como decía Frank Lloyd Wright el famoso arquitecto:
“I know the price of success: dedication, hard work, and an unremitting devotion to the things you want to see happen”
Frank Lloyd Wright