La movilidad, el cambio de paradigma, los fabricantes, los buscadores y los desarrolladores

José M. Alarcón
José M. Alarcón
Gallego de Vigo, amante de la ciencia, la tecnología, la sociología, la música y la lectura. Ingeniero industrial y empresario. Fundador de Krasis, especialistas en e-learning. Autor de varios libros y cientos de artículos.

Hace un par de días estaba leyendo una noticia en eWeek sobre que Microsoft acaba de lanzar nuevos recursos para desarrolladores de su nueva plataforma móvil Windows Phone 7. Este tipo de noticias son cada vez más comunes puesto que todos los fabricantes de plataformas móviles están inundando la Web de tutoriales, documentos y todo tipo de recursos dirigidos a los desarrolladores. De hecho, es curioso ver qué anuncio sale en el banner de la parte superior cuando entras en esta noticia:

ApplicacionesMoviles

Se trata de un anuncio de Blackberry tratando de atraer desarrolladores a su plataforma ofreciendo premios por las mejores aplicaciones (un millón y medio de dólares en premios). Lo mismo que está haciendo Microsoft ahora mismo.

Y no es de extrañar que exista esta guerra, ya que el futuro próximo de la computación son los dispositivos móviles. Sólo un dato significativo: actualmente hay más de 174 millones de usuarios móviles de Facebook (entre los que me incluyo). Según un estudio reciente de Morgan Stanley (PDF - 1,43 MB) en 2015 se espera que los dispositivos móviles sobrepasen al PC en el número de usuarios de Internet.

Y con “dispositivos móviles” no se están refiriendo sólo a los teléfonos, sino también a todo tipo de aparatos que forman parte de nuestras vidas y que cada vez estarán irremediablemente conectados a Internet: el coche, la televisión, las consolas, los electrodomésticos y, por supuesto, nuevos dispositivos como las tabletas que se harán con una buena cuota del mercado de consumo. Es lógico ya que Internet cada vez está más imbricado en nuestra vida y no querremos prescindir de él en ningún momento.

En este primer frente de adopción Apple ha llevado hasta ahora la iniciativa, rompiendo el hielo con ideas innovadoras como el iPhone y el iPad. Apple no ha innovado en el sentido más tradicional de la palabra -construyendo nueva tecnología que no existiera anteriormente- sino que ha sido rompedor por otros motivos, principalmente dos:

  1. Ha sabido combinar distintas tecnologías hardware existentes de una forma diferente más útil para los consumidores, dotándola de una capa de software por encima que facilita enormemente la interacción con éste. En este sentido no han inventado nada, o lo han inventado todo pues han conseguido que nos relacionemos con estos dispositivos de otra manera. ¿Qué más da si el iPhone/iPad carece de ciertas características que son comunes en otros aparatos si el uso que se le da es completamente diferente?
  2. Han atado el dispositivo a nuevas fuentes de ingresos, saltándose todo el canal existente: aplicaciones, publicidad… Hasta los desarrolladores pagan por estar en su plataforma. Esto es innovación de negocio en estado puro. Ya lo habían comenzado más tímidamente con el iPod, pero ahora el modelo está generalizado y abre más vías que actuar de intermediario para llevarse un trozo de ciertas ventas.

Y a los hechos me remito: todos los fabricantes de móviles y/o sistemas operativos móviles están siguiendo exactamente el mismo camino: desde Nokia a Microsoft, pasando por RIM y Samsung y por supuesto Google con su Android.

Apps, apps, apps.

Como bien saben tanto Microsoft como Apple, en la era del PC, el éxito de cualquier plataforma depende sobre todo y frente a cualquier otra consideración del número de aplicaciones útiles que ésta disponga.

En los ‘90 el sistema operativo predominante era Windows 98, que era quizá técnicamente el peor de los sistemas operativos existentes en ese momento (una lástima que, justo ahora, cuando la era del escritorio entra en su fase de declive, Microsoft haga sin duda los mejores sistemas operativos del mercado técnicamente: Windows 7/Windows Server 2008 R2). Sin embargo habiendo arrastrado a los desarrolladores hacia la plataforma y siendo las aplicaciones más populares para este sistema, éste tenía un dominio absoluto del mercado.

¿Por qué Mac ha sido tradicionalmente la plataforma elegida por los diseñadores y creativos?. Aparte de haber, como no, un punto de elitismo y “postureo” guiados sabiamente por el marketing de la manzana, la principal razón era que en sus comienzos las mejores aplicaciones para ejercer esta disciplina estaban bajo Mac, y la versión de PC siempre iba un paso por detrás. Sorprende ver ahora cómo Apple agrede sin piedad a Adobe, dueño de Flash, cuando han sido los principales artífices del éxito pasado de su plataforma con aplicaciones como Photoshop o Illustrator.

Pero hay más…

Cuando en 1997 Steve Jobs regresó a Apple la empresa estaba a punto de cerrar y Microsoft vino a salvarla. Aparte del dinero invertido (que era casi testimonial) lo verdaderamente importante del acuerdo es que la empresa de Redmond se comprometía a seguir desarrollando Office para Mac durante varios años, algo que Jobs sabía que era crucial para la supervivencia de la plataforma.

En resumen: más allá de los posibles ingresos derivados de intermediar en la venta de las aplicaciones en cada “App Store”, Apple, Microsoft, Google y compañía necesitan tener muchas aplicaciones de calidad en sus plataformas para atar a los usuarios a éstas. Yo mismo, usuario de iPhone, no me cambiaría de momento a otra plataforma objetivamente mejor a menos que tuviera disponibles ciertas aplicaciones (casi todas gratuitas, y esto es importante) que me he acostumbrado a usar y de las que ya prácticamente se puede decir que dependo.

En ese sentido los fabricantes se están aprovechando de los desarrolladores ofreciéndoles la zanahoria de los posibles ingresos por ventas cuando lo verdaderamente importante para ellos es la adopción de su plataforma.

Sí, ciertamente hay empresas que están ganando mucho dinero vendiendo aplicaciones de 1$ en la App Store de Apple, ¿pero cuántas de estas empresas existen? Esto es un poco parecido a lo que pasa actualmente en el mercado de la publicidad on-line: sólo unos pocos (como Google) pueden vivir realmente de ella, y el mercado está sesgado claramente hacia unos pocos proveedores. El resto pueden subsistir o lo hacen por amor al arte. Con las Apps a 1 dólar pasa exactamente lo mismo, desde mi punto de vista.

Pero otros modelos de pago también son posibles, sobre todo para publicaciones o servicios que se deban renovar todos los meses mediante suscripción (Wired, por ejemplo, ha batido record histórico de suscriptores gracias a la aplicación específica para leer la revista e su iPad, pero no es de extrañar: la experiencia es muy superior a leerla en papel). La gente pagará también por la disponibilidad de información, multimedia, información… y ahí hay una buena oportunidad también.

El modelo de negocio está cambiando

Hasta ahora, en la Wild Wild Web, ese territorio agreste dominado por el navegador, lo que grandes jugadores como Google han conseguido con sus tácticas para dominar el mercado ha sido que todos nos acostumbremos a que todo es gratis, y los que pagan realmente son los anunciantes.

Google en este sentido ha sido la lacra del negocio en Internet para la mayor parte de las empresas (y por supuesto esta es una opinión muy personal. No voy a profundizar ahora, por que tiene para rato, pero en unos días tengo intención de escribir un post exclusivo de este tema).  Ellos ganan mucho dinero, y otros proveedores de su tamaño también, pero para una vasta mayoría de las empresas el actual modelo de negocio basado en lo puramente gratis no es viable.

En la actualidad, por fortuna, hay una tendencia imparable hacia el modelo Freemium, por el cual los usuarios disfrutan de un servicio gratuito amplio pero con algunas facultades recortadas, y pagan cantidades razonables para desbloquear esa funcionalidad avanzada cuando la necesitan. Tenemos cientos de ejemplos. A una gran mayoría de los usuarios ese modelo todavía le resulta extraño y les cuesta pagar,pero gracias a la adopción masiva de los móviles esto está cambiando también.

**En el mundo móvil la gente se está acostumbrando a pagar (poco) **por usar ciertas aplicaciones. Y este es un cambio fundamental en el modo de pensar de las personas: en la Web móvil que viene probablemente el modelo de negocio cambiará de modo que los que paguen esta vez sí sean los usuarios, no (sólo) los anunciantes.

Y esto atenta de plano contra los intereses de Google y compañía, que pueden ver de repente su negocio tradicional amenazado y su monopolio dispersado de manera tan rápida como lo han construido (no hay que olvidar que Google es una empresa ¡con sólo 11 años de vida!).

La escasez de ancho de banda

La tercera pata de este devenir hacia el mundo móvil son los operadores, que son los que tienen que mantener esos conductos “tontos” por los que fluye todo el tráfico de Internet.

Hay zonas en EEUU especialmente densas en cuanto a smartphones (Los Ángeles, Nueva York…) en los que las redes 3G se colapsan constantemente por mucho que las amplíe AT&T y compañía. Es interesantísimo este artículo de Wired en el que explican la guerra entre AT&T y Apple entorno a la idea de limitar el ancho de banda consumido por el iPhone, y sobre todo, cómo fallan sistemáticamente las mil millonarias inversiones del operador para tratar de que su red sea capaz de gestionar el tráfico creciente de estos aparatos.

No es de extrañar, por tanto, que ahora salgan algunos queriendo cobrar a los portales de Internet por el uso de sus redes, o que otros amenacen con acabar con la neutralidad de la red. Cada vez tienen que gestionar más tráfico a menos precio para ser competitivos.

Aún hace unos días hablaba de este tema con un amigo que trabaja en uno de estos operadores, y por supuesto no podríamos estar más en desacuerdo. En mi opinión esto no tiene sentido. Ya cobran a los usuarios para usar sus redes y no todos los usuarios usan todos los servicios y no todos los proveedores pagarían tampoco convirtiéndolo en algo más injusto aún.

Para empezar **los operadores perdieron su verdadera oportunidad de oro con las tiendas móviles **que en menos de dos años han desaparecido del mapa. Si lo hubieran sabido hacer tan bien como Apple no estarían en esta situación y tendrían una buena fuente de ingresos adicional. Les ha pasado como en la industria editorial donde, como es lógico, la innovación en libros electrónicos ha venido de la mano de jugadores de otros sectores (Amazon y Apple otra vez). Y es que en estos casos el bosque no deja ver las ramas y además es muy difícil vencer viejas inercias y apostar por posibilidades alejadas del negocio tradicional.

Lo segundo que tendrán que hacer es un cambio tecnológico (el 3G desaparecerá más pronto que tarde) y sobre todo abaratar el acceso a Internet móvil. En ese sentido las redes Wi-Fi y WiMax parece que llevan las de ganar, y de hecho es ya habitual que tu operador te ofrezca acceso gratuito a través de Wi-Fi en muchos sitios, para que no uses su ancho de banda 3G.

Por eso Fon, de Martín Varsavsky, es tan buena idea para que se la compre algún operador 😉

En resumen

El movimiento imparable desde el escritorio al móvil atenta contra el negocio de los sistemas operativos tradicionales. Éstos cada vez tendrán menos importancia puesto que todo está “en la nube” y accesible desde otros dispositivos. Por ello Microsoft debe poner todo su empeño en que Windows Phone 7 salga bien o su preponderancia puede acabar en manos de Google, Apple u otro competidor de fuera del negocio. Ello implica que los desarrolladores serán importantes durante estos primeros años. Así que si eres uno de ellos debes pensar cómo le vas a sacar partido a esta oportunidad.

Por otro lado el movimiento desde el navegador hacia aplicaciones especializadas (que en los móviles muchas veces son necesarias) atenta contra el negocio de Google y compañía, ya que no tienen tan fácil vivir de la publicidad. Por eso es tan importante para ellos posicionarse con un sistema operativo + distribución de software y atar a los usuarios a su plataforma. Por eso, si eres desarrollador deberías elegir muy bien por qué plataforma apuestas pues en algunas el problema es que a lo mejor no puedes cobrar aunque la gente quiera pagarte.

En tercer lugar los operadores se verán muy afectados por el masivo volumen de tráfico que deberán gestionar sus redes, por lo que tendrán que cambiar paulatinamente de tecnología y habilitar otros medios de acceso para no dejar sin servicio a los clientes y que sus clientes móviles sigan siendo rentables. La limitación artificial del tráfico máximo consumido no es una opción (o eso espero). Veremos que pasa.

Y por fin, mi apuesta para el medio plazo sería desarrollar todo para ser usado vía Web, con HTML 5 y no para plataformas propietarias. Ya puedes usar desde un navegador hardware como el GPS o el acelerómetro. Si se incorpora de manera semi-estándar también la cámara y otros pequeños dispositivos, las aplicaciones nativas sólo tendrían sentido para ciertas funciones muy específicas. A Google esto le interesaría pues encaja con su modelo actual. A los de más probablemente no. ¿Romperá alguien la baraja? Y si lo hace ¿qué efecto tendría en todo esto que he comentado?

Los únicos que, en cualquier caso, tendrán un futuro complicado y a la vez lleno de oportunidades van a ser los operadores. Y los desarrolladores tienen la llave del futuro pase lo que pase.

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