Ética en las empresas como factor diferenciador: un ejemplo práctico negativo

José M. Alarcón
José M. Alarcón
Gallego de Vigo, amante de la ciencia, la tecnología, la sociología, la música y la lectura. Ingeniero industrial y empresario. Fundador de Krasis, especialistas en e-learning. Autor de varios libros y cientos de artículos.
Ética en las empresas como factor diferenciador: un ejemplo práctico negativo

El otro día escribía sobre cómo la crisis había traído escasez de muchas cosas y la escasez siempre es la base de la economía. Por lo tanto podemos sacar partido de esa escasez para influir sobre nuestros posibles clientes y diferenciarnos de nuestra competencia.

Algo que siempre ha escaseado pero que ahora, en la nueva situación, parece mucho más exiguo todavía, es **la ética empresarial **y la transparencia de las organizaciones. Y por ética no sólo me estoy refiriendo (que también) a no explotar a trabajadores del tercer mundo ni dejar de tratar cruelmente a los animales para fabricar un producto. Existen ejemplos mucho más prosaicos pero que demuestran la catadura moral de los que están detrás de las organizaciones. Y voy a poner un caso real y sencillo pero muy revelador que me ha ocurrido ayer mismo...

Antena3 Televisión y las desgracias ajenas

Ayer al mediodía recibí el siguiente mensaje no deseado en mi teléfono móvil:

Antena3_SMS

Estaba enviado por Antena3 para conminarme a participar en el programa cicatero, hortera y que bordea la legalidad que tenían esa misma noche, cuyo único eje argumental era "hacerse rico" con un sorteo, mientras ellos se "forran" con los mensajitos.

Lo sorprendente es que yo nunca le he facilitado mi número teléfono móvil a Antena3, ni jamás he enviado un mensaje SMS para opinar, votar, descargarme un poli-tono, ni ninguna de esas tonterías... excepto una vez: la recaudación de fondos para el maremoto del Océano Índico en 2004.

En aquella ocasión se pusieron en marcha varios números solidarios mediante los que, enviando un mensaje, el dinero recibido se destinaba para ayudar a los damnificados del tsunami, en el que murieron más de 275.000 personas.

Antena3 puso un número propio para la recaudación al que envié varios mensajes para aportar mi granito de arena. Y me pareció una gran iniciativa, lo cual aumentó mi respeto por esa cadena. Claro que este tipo de empresas no se suelen caracterizar por su ética, por lo que las sorpresas han venido después...

Desde 2004, de vez en cuando, he venido recibiendo desde Antena3 mensajes con publicidad no deseada como el de arriba. Mi mujer que también envió mensajes al  mismo número para lo del Tsunami (y nunca más ha enviado tampoco a otros medios) recibe los mismos mensajes, lo cual hace que esté aún más seguro acerca de donde han sacado nuestros números.

Como puedes entender mi opinión sobre una empresa que hace algo así no puede ser más baja: se aprovechan de la buena voluntad de personas como nosotros que reaccionan ante una desgracia, para luego utilizarlo a su favor. Es lamentable. No sólo eso, sino que además el propio programa en sí es un timo en toda regla que se aprovecha de incautos, incultos y pobres gentes desesperadas por la acuciante situación económica.

Incluso aunque no fuera así y lo que estuviesen haciendo fuera enviar mensajes a números de teléfono aleatorios -cosa que dudo- seguiría siendo una acción reprensible y que además, por definición, es puro y simple spam.

Este tipo de acciones que traicionan la confianza de los clientes abundan en épocas de recesión. Y esto es como el valor en la mili: se le supone, por lo que realmente damos por sentado que cosas así no se hacen . Así que el hecho de que nuestra empresa se comporte de la manera correcta - con ética y transparencia- no implica que hacerlo nos reporte una ventaja. Lo que sí podemos tener por seguro es que con comportamientos como el que acabo de describir perderemos clientes de manera irrecuperable.

Ahora más que nunca, pues estos valores se acentúan. Son esas pequeñas cosas, simples detalles relacionados con la transparencia, la ética y los valores humanos, los que pueden hacer que tus clientes se puedan volver en tu contra. Es otra de las cosas que marcarán la diferencia entre unas empresas y otras en el futuro, así que ya sabemos a que atenernos.

En un futuro post profundizaré más en este asunto que me parece muy  importante y del que tengo muchos ejemplos, tanto positivos como negativos.

ACTUALIZACIÓN 17/1/2011:

Está claro a estas alturas que lo que hacen es puro y duro spam. Sigue siendo igual de anti-ético.

Este nuevo mensaje que me ha llegado a mi y a todo el que conozco es absolutamente indignante (el de la parte inferior):

Antena3_SMS_2

¿Cuantas personas mayores que lean este mensaje contestarán pensando que les ha tocado algo o les van a dar 200.000 euros?. Roza la estafa si no directamente lo es.

Y luego, por esto, no pasa nada. Sin embargo mándale más de tres emails a alguien en menos de un año y la multa que te cae por LOPD te hace cerrar una empresa. ¿Estamos completamente locos o las Leyes se hacen para utilizar como armas arrojadizas a los pequeños y que los grandes, que les resbala todo, hagan lo que quieran?

Por favor, si te han llegado estos mensajes denuncia a Antena 3 y a Zed ante la Agencia de Protección de Datos y a la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional.

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