Capacidad de auto-crítica

José M. Alarcón
José M. Alarcón
Gallego de Vigo, amante de la ciencia, la tecnología, la sociología, la música y la lectura. Ingeniero industrial y empresario. Fundador de Krasis, especialistas en e-learning. Autor de varios libros y cientos de artículos.
Capacidad de auto-crítica

En mis últimas vacaciones me he leído un interesante libro del conocido psicólogo inglés Richard Wiseman titulado "Quirkology: How We Discover the Big Truths in Small Things". Wiseman está especializado en la psicología de lo poco ordinario, y se dedica a perseguir mitos, desenmascarar creencias absurdas, y a estudiar cuestiones tan peregrinas como qué características debería tener el mejor chiste del mundo, o qué hay de verdad en los libros de auto-ayuda. En mi opinión muchos de los experimentos que menciona (y lleva a cabo) dejan mucho que desear desde un punto de vista estrictamente científico, pero lo cierto es que sus libros suelen ser entretenidos y aprendes algunos detalles cuando menos curiosos.

Un dato que viene en el libro y me llamó poderosamente la atención hace referencia a una encuesta realizada en 1997 por la revista "U.S. News and World Report"*. Esta revista es de corte conservador, por lo que infiero que sus lectores tendrán en su mayoría también esta tendencia. En la encuesta se proponían una serie de personajes famosos de los '90 y se pedía a los lectores (contestaron más de 1.000) que valoraran con un porcentaje la probabilidad con la que creían que cada uno de estos personajes iría al cielo. Estos fueron los resultados**:

RankingIrAlCielo

Los resultados parecen bastante congruentes, al fin y al cabo la primera de la lista está beatificada y murió ese mismo año, Oprah es la reina de la TV allí (y ya sabemos lo que tira eso), y los últimos eran "malos" oficiales de la época. Puede sorprender algo más lo de Bill Clinton en pleno escándalo Lewinski o que la Madre Teresa sólo tuviera un 79% de probabilidad de ir al cielo, pero vamos...

Lo verdaderamente sorprendente es un dato que no está en esa tabla. Hubo alguien que superó a todos estos personajes con una diferencia abismal. ¿Quién crees que ganó la encuesta con un increíble 87% de probabilidad de ir al cielo?... Efectivamente: ¡uno mismo!. La mayor parte de los encuestados se pusieron a si mismos como número uno de la lista para ir al cielo. Casi todos creían merecer ir al cielo sin lugar a dudas.

A mi me parece alucinante, no sé a ti. ¡Vivimos rodeados de santos y no lo sabemos!.

GoodEvil

Como nos vemos a nosotros mismos

Tomemos con pinzas la encuesta anterior y dejemos de lado la validez empírica de la misma a la hora de generalizar el resultado. No obstante mi experiencia me indica intuitivamente que la mayor parte de la gente tiene muy poca capacidad de auto-crítica. Sea en las relaciones personales, familiares o en el trabajo seguro que todos podemos encontrar muchos ejemplos.

Hace poco hablaba en este blog de lo que yo denomino Generación L'Oreal, y les achacaba esta característica en particular. Si bien pienso que quizá en el caso de este grupo socio-cultural el comportamiento se encuentra más acusado que en otros, no es ni mucho menos algo particular de ellos. Lo podemos encontrar en todas las edades y capas sociales.

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Pienso que es inherente a la genética humana el encontrar siempre algún motivo sesgado, alguna razón poco evidente, un punto de vista muy particular -un clavo ardiendo, en definitiva-, que ayude a eludir la responsabilidad de haber obrado mal. Y digo "genética" por que seguramente está atada a la evolución y la selección natural. El fin justifica los medios, que decía Maquiavelo, y no nos engañemos: nosotros somos el resultado de la procreación de los más fuertes, de los que podían matar, robar y someter a sus congéneres para sobrevivir. En este panorama, a medida que crecía la conciencia social, la auto-indulgencia era una cuestión de supervivencia.

Pero lo que distingue al hombre del resto de los animales es precisamente la capacidad mental para abstraerse y para juzgar sus actos con cierta distancia moral. Y hay que poder mirarse al espejo cada mañana, por eso se buscan disculpas.

Hay acciones que son "malvadas" desde todo punto de vista y cualquier humano las sabe distinguir, aunque todos los días se practiquen. Dejando de lado a los psicópatas que son incapaces de saber que hacen el mal porque cosifican a los demás debido a su problema psicológico, y no considerando tampoco las grandes maldades sobre las que todos estamos de acuerdo (cualquier persona normal tendría remordimientos por ellas), centrémonos en cuestiones más prosaicas, de todos los días y con un impacto a priori menor en la sociedad: mentir a la cara a otras personas para conseguir algo con perjuicio para éstas, comportamiento poco ético para trepar en el trabajo, escaqueo del trabajo cuando no está el jefe, pequeños hurtos, pisar los derechos de otros, abusar del sistema, la famosa "picaresca" española... Hay miles de ejemplos.

Ante los demás está claro, pero... ¿cómo nos disculpamos ante nosotros mismos por esto? ¿O no lo hacemos? ¿Nos convencemos de que siempre actuamos bien o ni siquiera nos lo planteamos? ¿Vemos acaso siquiera la oportunidad de hacer las cosas de otro modo?

Perdona que hoy me haya salido un artículo tan metafísico, pero últimamente nos rodea a todos tal cantidad de "negatividad" que uno no puede dejar de preguntarse si todo el mal en el mundo tiene que ver con la nula capacidad de auto-crítica de la mayor parte de las personas. Enfermedades mentales aparte, yo creo que sí. Hasta la crisis tiene que ver con eso. Seguro.

Y antes de que me lo preguntes: no creo en el cielo o el infierno, pero si creyera me gustaría pensar que al menos aprobaría por los pelos para entrar en él, aunque probablemente soy como casi todo el mundo y por tanto incapaz de ver la viga en mi ojo.

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Cuando uno piensa mucho sobre un tema, no deja de ver cosas relacionadas continuamente. El otro día encontré esta pintada en una pared de mi ciudad y desde entonces me acuerdo de ella de vez en cuando. No podría venir más a cuento para el tema de hoy, así que con ella termino:

SerMejorPersona "Si yo fuese tú, querría ser mejor persona"

* El artículo se titulaba "Oprah: A Heavinly Body?: Survey Finds Talk Show Host a Celestial Shoo-In" y salió en la página 18 del número aparecido el 31 de Marzo de 1997. Lamentablemente no he sido capaz de encontrarlo on-line en ningún sitio 😦 ** En el libro de Wiseman no vienen los datos exactos de la encuesta, pero sí que he encontrado los resultados en algunas páginas cristianas de EEUU.

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