Estos días he estado leyendo un estupendo libro titulado "Las cinco mentes del futuro", del eminente psicólogo de Harvard -y reciente premio Príncipe de Asturias- **Howard Gardner **(que yo sepa no tiene nada que ver con el gran Martin Gardner).
Es un libro sobre educación orientado a definir cómo debería procederse en las escuelas con el objetivo de conformar adecuadamente las mentes jóvenes para la sociedad y el trabajo que nos sobrevienen en los próximos años y décadas.
Según Gardner si queremos estar preparados para el futuro deberíamos cultivar adecuadamente cinco formas diferentes de pensar, lo que él denomina, las cinco mentes, que resumo a continuación en sus propias palabras:
La mente disciplinada: los individuos que no dominen una o varias disciplinas no lograrán triunfar en un puesto de trabajo y serán relegados a tareas menores.
La mente sintética: los individuos sin capacidad de síntesis se verán superados por la información y serán incapaces de tomar decisiones sensatas sobre los asuntos personales y profesionales.
La mente creativa: los individuos sin capacidades creativas serán sustituidos por ordenadores que acabarán por apartar y alejar a aquellos otros que sí tienen la chispa creativa.
La mente respetuosa: los individuos que no muestren respeto no serán merecedores del respeto de los demás y acabarán contaminando el lugar de trabajo y el espacio político.
La mente ética: los individuos sin ética crearán un mundo desprovisto de trabajadores decentes y ciudadanos responsables: ninguno de nosotros querrá vivir en ese plantea yermo.
Y esto es válido para nuestros dirigentes, líderes, directores, pero también para los ciudadanos. El tipo de actitudes necesarias deben promoverse desde la infancia en casa y sobre todo en la escuela, y por eso apela a los educadores.
Las dos últimas "mentes", al tratar de cuestiones tan subjetivas como la moral y la ética, son las más opinables: el mundo está ya muy contaminado (actualmente y siempre) con personas que no cultivan estas dos mentes y sin embargo la vida sigue siendo posible. ¿Sería ideal tenerlas?: sin duda. ¿Es indispensable para sobrevivir en el futuro?: no lo tengo tan claro. Es más: lamentablemente hasta la fecha la historia nos demuestra que hacer justo lo contrario a lo que indican es rentable para muchos individuos.
Sin embargo, al hilo habitual de este blog, creo que **las tres primeras son realmente ineludibles e indiscutibles, **y se derivan de las tendencias sociales y tecnológicas. Mi primer post de este año "Artesanos del conocimiento", entronca con muchas de las cuestiones que se plantean en el libro.
La obra ofrece algunos puntos de vista interesantes, y está escrito a partir de un conocimiento enciclopédico sobre cuestiones muy diversas. Para ser sincero, la parte del final es bastante aburrida, pero hasta más allá de la mitad merece mucho la pena su lectura. Lo recomendaría sobre todo a profesores que traten con estudiantes jóvenes (¡qué gran responsabilidad tienen!) pero también a aquellos profesionales recién licenciados que todavía se estén preguntando de qué les ha servido todo lo que han estudiado en la facultad o escuela técnica y que quizá necesiten un pequeño "cambio de chip".
